Este jueves se celebra en todo el mundo el Día de San Valentín pero ¿Sabéis su origen? Existen diferentes teorías que nos acercan a él, entre ellas está la de que en estas fechas en los países nórdicos se emparejan y aparean los pájaros por ello se ve este periodo como símbolo de amor y de creación. Sin embargo, otras fuentes centran el origen de esta historia en la Roma del siglo III, cuando el cristianismo era perseguido y estaba prohibido el matrimonio entre los soldados. Es aquí cuando aparece la figura de San Valentín, un sacerdote cristiano que casaba a las parejas por el rito cristiano a escondidas de los romanos. Esto le dio una gran fama en toda la ciudad y fue llamado por el emperador Claudio II para conocerle. En esa visita el sacerdote aprovechó para hacer propaganda de la religión cristiana y convencer al emperador para que siguiera su religión. Al principio el emperador se sintió atraído pero después decidió procesar al sacerdote. Mientras estuvo encerrado, su carcelero le pidió que le diera clases a su hija, de la cual se enamoró y en la víspera de su ejecución mandó una nota de despedida a la chica en la que firmó como “de tu Valentín”, de ahí el origen de las cartas de amor y poemas que se envían en este día bajo esta firma.
Aquí se hubiera quedado la historia pero dos siglos más tarde la Iglesia católica la recuperó ya que por esas fechas los jóvenes hacían una fiesta pagana derivada de los ritos en honor del dios Lupercus, dios de la fertilidad, que se celebra al día siguiente, el 15 de febrero. Era un sorteo mediante el cual cada chico escogía el nombre de una joven que se convertiría en su compañera de diversión durante un año. Y la Santa Sede para acabar con esta celebración canonizó a San Valentín como patrón de los enamorados.
Aunque no sabemos con seguridad su origen lo que sí tenemos claro es que se ha convertido en un día comercial, ya que se ha aprovechado para aumentar las ventas puesto que los enamorados se regalan flores, bombones, poemas de amor,… para demostrar su amor y amistad. ¿Y tú qué vas a regalar?